El teatro estaba listo dispuesto como para recibir una obra de Florencio Sanchez, William Shakespeare, o Moliere, la pantalla gigante en el fondo, las notebooks atrás a un costado, las seis mesas ocupando todo el escenario eran la escenografía perfecta para el comienzo de la obra, hasta que el arbitro, a las 19 en punto, dijo "las blancas pueden jugar" y se puso en marcha esta magnifica obra de autores varios donde el amo y señor es su majestad El Ajedrez.-
Pegadito al salón donde se erigirá el monarca 2011 de ajedrez uruguayo el público apostado seguía en otra pantalla gigante, (los beneficios de la ciencia, vio) en vivo lo que a pasitos estaba ocurriendo.-
Otros para despuntar el vicio y soñar que quizás en próximos torneos pudieran estar en ese escenario, jugaban alguna partida de ajedrez.-
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