El ajedrez tiene su origen en la India (Leyenda), concretamente en el Valle del Indo, y data del siglo VI d.C. Originalmente conocido como Chaturanga, juego de los cuatro cuerpos del ejército, se difundió rápidamente por las rutas comerciales, llegó a Persia, y desde allí al Imperio bizantino, extendiéndose posteriormente por toda Asia. El mundo árabe, estudiaron y
analizaron en profundidad los mecanismos del juego, escribieron numerosos tratados sobre ajedrez y desarrollaron el sistema de notación algebraica.
El juego llegó a Europa entre los años 700 y 900, a través de la conquista de España por el islam, aunque también lo practicaban los vikingos y los Cruzados que regresaban de Tierra Santa. En las excavaciones de una sepultura vikinga hallada en la costa sur de Bretaña se encontró un juego de ajedrez, y en la región francesa de los Vosgos se descubrieron unas piezas del siglo X, de origen escandinavo, que respondían al modelo árabe tradicional. Durante la edad media España e Italia eran los países donde más se practicaba. Se jugaba de acuerdo con las normas árabes (descritas en diversos tratados de los que fue traductor y adaptador Alfonso X el Sabio), según las cuales la reina y el alfil son piezas relativamente débiles, que sólo pueden avanzar de casilla en casilla. Durante los siglos XVI (Historia) y XVII el ajedrez experimentó u importante cambio, y la reina se convirtió en la pieza más poderosa, en cuanto a su movimiento se refiere, del tablero. Fue entonces cuando se permitió a los peones avanzar dos casillas en su primer movimiento y se introdujeron la regla conocida como en passant ('al paso'), que permite capturar el peón que sigue su marcha y no come la ficha que se le ha ofrecido por un determinada estrategia, y el revolucionario concepto del enroque. Los jugadores italianos comenzaron a dominar el juego, arrebatándoles la supremacía a los españoles. Los italianos, a su vez, fueron desbancados por los franceses y los ingleses durante los siglo XVIII y XIX cuando el ajedrez, que había sido hasta entonces el juego predilecto de la nobleza y la aristocracia, pasó a los cafés y las universidades. El nivel del juego mejoró entonces de manera notable. Comenzaron a organizarse partidas y torneos con mayor frecuencia, y los jugadores más destacados crearon sus propias escuelas.
Buscando en diccionarios encontrado una definición de la palabra Ajedrez, la cual hace referencia a su significado. Viene del árabe as-sitrany, que a su vez procede del sánscrito chaturanga, que significa el de cuatro cuerpos, simbolizando los cuatro cuerpos del ejercito indio antiguo: carros de guerra, infantería, caballería y elefantes.
El ajedrez inventado hace unos 1500 años, al principio se jugaba entre cuatro personas, pasados unos siglos los árabes lo modernizaron con nuevas reglas y lo empezaron a jugar entre dos personas.
Una leyenda nos dice que cierto soberano indio tiranizaba cruelmente a su pueblo, y un sabio brahmán inventó el chaturanga con el fin de enseñarle a tratar debidamente a sus súbditos. En el juego el rey nada podía hacer sin la ayuda de las otras piezas, no obstante era la pieza principal.
Sorprendido por la ingeniosidad de chaturanga, el soberano dio palabra al brahmán de no tiranizar más a su pueblo y se comprometió a concederle lo que pidiese, y éste, queriendo darle una nueva lección, pidió que le recompensase con la cantidad de trigo que resultara de poner un grano en la primera casilla, dos en la segunda, cuatro en la tercera, ocho en la cuarta y así sucesivamente siempre doblando la cantidad. El soberano, estimando que el tablero tenía sesenta y cuatro casillas y que la recompensa no montaría un saco de trigo, le concedió la petición que tan modesta parecía a primera vista. Pero, después de haber hecho los cálculos, resutó que todo el trigo de la India no era suficiente para recompensar al brahmán. ¡Pues se necesitaban nada menos que 18.446.744.073.709.551.615 granos! Para producir tal cantidad de trigo, habría que sembrar setenta y siete veces todos los continentes de la tierra.
Calcular todas las combinaciones que se pueden producir en cada movimiento, en una partida, son increíblemente infinitas. El primer movimiento de las blancas produce veinte posibles movimientos, después de la respuesta de las negras, se producen cuatrocientas posibles movimientos. Las que producen los diez primeros movimientos son la increíble cifra de: 165.518.829.100.544.000.000.000.000 de posibles movimientos.
El ex campeón del mundo Euwe calculo lo siguiente: Si doce mil ajedrecistas estuvieran ocupados constantemente en la búsqueda de las mejores jugadas en todas las posiciones imaginables y en cada una de ellas invirtiera una décima de segundo, necesitarían más de un trillón de siglos para analizarlas.
En el siglo XVI el obispo español Ruy Lopez de Segura (1530-1580), fue el autor del primer libro de ajedrez en el se estudia la teoría del juego, y unas de las aperturas más fuertes y utilízadas por todos los maestros en todas las épocas lleva su nombre, o el de su país de origen (Apertura Ruy Lopez ó Apertura Española).
guaoooooooo que interezante
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