sábado, 10 de octubre de 2009

¿POR QUÉ AJEDREZ?

En el transcurso de una partida de Ajedrez así como en la resolución de problemas, discurre una forma de pensamiento organizado que se asemeja al discurso científico. En el acto del desarrollo de una partida, el ajedrecista observa, compara, clasifica, organiza ideas, hipotetiza (conjetura, presume) aquello que investiga, analiza, ensaya, sintetiza, toma decisiones y las ejecuta.

VALOR EDUCATIVO DEL AJEDREZ:

"Decidí que lo primero que debía fomentar en mis alumnos era el modo independiente de actuar". M. Botvinnik (ex campeón mundial de ajedrez)

La enseñanza sistemática del ajedrez comparte con la escuela el propósito del desarrollo del pensamiento, la enseñanza de valores y el facilitar hábitos virtuosos del carácter. Se ha asociado al ajedrez con aspectos importantes del pensamiento científico: capacidad de observación, organización de datos, técnicas y métodos para el abordaje y toma de decisiones, etc. Se ha demostrado experimentalmente que el estudio sistemático del ajedrez estimula el desarrollo de habilidades y procesos del pensamiento tales como: atención, expresión numérica y verbal, autoestima, análisis, síntesis, inteligencia y creatividad.

En 1960, el psicólogo Alan de Goot realizó un estudio en la antigua Unión Soviética entre dos grupos de niños y jóvenes de diferentes edades. Las características comunes eran que todos poseían un similar coeficiente intelectual y que no sabían jugar al Ajedrez. A un grupo le enseñaron el juego y al otro no. Después de un año observó que al grupo que se lo vinculó al juego ciencia tuvo un adelanto extraordinario en el uso racional de la lógica, la capacidad de concentración, el desarrollo de la memoria, la capacidad de análisis la disciplina mental y la madurez emocional entre otras habilidades. Así fue como se estableció el ajedrez como materia obligatoria en ese país. Su ejemplo luego fue seguido por mas de treinta países.

Algunas investigaciones básicas desde esa fecha:

Albert Frank 1974 Habilidades verbal y numérica

George Stephenson 1979 Concentración, autoestima, rendimiento académico, actitudes y esfuerzo

Robert Fergurson 1983 Pensamiento crítico y creativo

Cristine Pal 1990 Autonomía, confianza, habilidad verbal y numérica

Stuart Margulies 1990 Inteligencia, habilidad lectora, autoestima y atención

Philip Rifner 1992 Transferencia de Tareas

Podemos encontrar en el ajedrez una disciplina muy benéfica para el desarrollo integral de los estudiantes. Concerniente al incremento de actividades intelectuales, es un medio adecuado para adiestrar a la mente en el razonamiento analítico y en la capacidad para tomar decisiones. Además, es excelente para el desarrollo de la atención, la concentración, la memoria y la intuición. En cuanto a lo afectivo: promueve la creatividad y la iniciativa. Aunque casi no maneja el algoritmo, como en matemáticas, ofrece muchas posibilidades para comprender las relaciones que existen entre los elementos, desarrollando el pensamiento analítico y facilitando la comprensión de fórmulas.


“ Hay que desarrollar la capacidad de reflexión, y sin embargo no dejar que se atrofien las valiosas fuerzas instintivas. Hay que hacer emplear a fondo la inteligencia, pero sin perjudicar la fuerza de voluntad. No hay que hacer recargar la memoria pero sí establecer sobre ésta el fundamento de todo tesoro espiritual. Hay que hacer perseguir el encanto de la variedad, y sin embargo encausar el espíritu y la voluntad hacia la constancia. Hay que exigir solamente aquello que este en concordancia con la edad del niño, y sin embargo hacer que las fuerzas innatas vayan superándose así mismas. Ordenar un trabajo ligero, pero al mismo tiempo, proporcional y regularmente difícil”.

IDENTIFICACIÓN DE LA NECESIDAD:

En el ámbito de la educación se han venido produciendo, hoy más que antes, ciertos fenómenos tales como conflictos estudiantiles, deserción escolar, bajo rendimiento en el proceso enseñanza - aprendizaje, desinterés por el estudio, escepticismo ante el valor del conocimiento, irreflexión respecto de la capacidad histórica del hombre, ineptitud para expresar con propiedad los pensamientos, deficiente capacitación técnico – laboral, desvinculación entre la escuela y el contexto socioeconómico, etc.

Concuerdan los especialistas en la materia que el examen de fenómenos del tipo de los aquí ejemplificados revela que se trata de signos de manifiesta contradicciones sociales entre las que se encuentra un desequilibrio entre el tratamiento educativo al que han sido sujeto los educandos y, por otra parte, los requerimientos derivados de la actual realidad social.

Lo anterior implica que existe la necesidad de abandonar aquellos modelos educativos que ya han sido rebasados por las circunstancias, para substituirlos por otros que correspondan, con un alto grado de compatibilidad a los requerimientos de una sociedad, en particular de una juventud, cuyo desarrollo cultural reclama actualizadas y más eficaces fórmulas en la resolución de los problemas educativos.

MARCO DE REFERENCIA:

Existen recursos que contienen considerables potenciales educativos y que se han mantenido al margen del proceso educativo formal. Vale la pena emplear tales recursos para fortalecer la acción educativa y para actualizarla. Entre tales recursos está el ajedrez. Veamos por qué:

El ajedrez es simplemente un deporte; no obstante ello implica contenidos educativos, lógicos, psicológicos, sociológicos y políticos de tal naturaleza que, por la extrapolación de las tendencias constantes que se manifiestan en la actividad ajedrecística, pueden inducir en modelo de acciones aplicables a otros campos de la cultura.

Las siguientes razones dan consistencia a la anterior aseveración

A) DE ORDEN EDUCATIVO:

Uno de los fines que orientan la estructura educativa es el de "que se enseñe a pensar por cuenta propia..., a analizar problemas", todo ello a partir del desarrollo de las capacidades de “saber y hacer" que posee el hombre. Pues bien, el aprendizaje y el ejercicio del ajedrez favorecen el pensamiento autónomo y adiestran en la resolución de problemas. El ajedrez no es, en sí, un instrumento de educación formal. Empero, si se toman las características de este juego y se proyectan, una a una, al campo educativo, se constata que ahí se convierten en otras tantas funciones educativas. Téngase en cuenta que el ajedrez crea hábitos de estudio, estimula la actitud de proceder con método y fomenta el deseo de superación mediante el conocimiento.

B) DE ORDEN LÓGICO:

El razonamiento es algo inherente al quehacer ajedrecístico. En el ejercicio del ajedrez entran en juego numerosos métodos de razonamiento tales como: analogía, relación causal, comparación, clasificación. El jugador de ajedrez ha de tomar decisiones que son precedidas de una cuidadosa reflexión, es factible pues utilizar el ajedrez para propiciar el desarrollo del pensamiento lógico.

"Estas decisiones traducen en los hechos la validez de un razonamiento. De ello deriva uno de los valores más acusados del ajedrez; el jugador puede corregirse; hacer su autocrítica; Teoría y práctica hacen una unión armoniosa".

C) DE ORDEN PSICOLÓGICO:

No es posible concebir la práctica ajedrecística sin dar por supuesto que en ésta intervienen la atención, la memoria, la abstracción, la compresión, la asimilación de conceptos, la actividad racional para resolver problemas, las motivaciones lúdicas, los impulsos agonísticos, la tendencia a disfrutar de un placer.

La puesta en marcha de todos y cada uno de estos procesos actúa, en mayor o menor grado, en la integración o en la modificación del carácter. El doctor Reuben Fine, psicoanalista y ajedrecista, después de estudiar el fenómeno, afirma:

"Los deportes llevan inherente un proceso de nivelación; en la pista de atletismo, en el campo de béisbol, ante el tablero, todos los hombres son iguales. En el ajedrez, sin embargo, existe un factor adicional que lo diferencia de otros deportes: hay una pieza de valor distinto al de todas las demás y en torno a la cual gira la partida. La presencia del rey permite un proceso de identificación que va más allá de lo que puede darse en otros deportes. En este sentido, el ajedrez propicia una vigorosa afirmación de la personalidad" (Fine, Reuben). Psicología del jugador de Ajedrez. Ed. Martínez Roca. Barcelona. 1974

D) DE ORDEN SOCIOLÓGICO:

- El ajedrez suscita las relaciones de grupo.

- Algunas de las características que distinguen al ajedrez hacen de este deporte una fuerza que puede devenir vector de pensamiento y de conducta congruentes con los valores históricos que propugna la sociedad

- Los "deportes reglados ( el ajedrez es uno de ellos) combinan la espontaneidad del juego con el cumplimiento de las normas que comporta.

E) DE ORDEN POLÍTICO:

- "El deporte del ajedrez posee ciertas características que permiten equiparlo con la política en lo que se refiere a planificación y ejecución, (ambas) dentro de lo real" (Engel, Norbert)

- Se ha visto, que el ajedrez soporta una forma pura de "méritocracia", esto es, pese a que el carácter de su material es altamente jerarquizado, es el mejor deporte para excluir todo privilegio dado por la posición y el carácter iniciales (de los elementos) del juego.

- El ajedrez hace que el jugador asimile el principio de que deben respetarse las normas del juego. La actitud de pensamiento fincada en tal principio puede ser transferida a otros sectores de las relaciones sociales dentro de un estado de derecho.

- En el ajedrez las tendencias agresivas se traducen en esfuerzo para triunfar en noble lid. De este hecho pueden derivarse reflexiones tendientes a fortalecer la convicción de que es posible encauzar conscientemente la agresividad para que se transmute en motivación de una lucha en pro de mejores condiciones de convivencia humana.

¿Que ventaja puede ofrecer la practica del ajedrez?

De lo expuesto bajo el título de "marco de referencia", se infiere que es útil probar el grado de eficacia del ajedrez como auxiliar en el proceso educativo formal y que el ajedrez es una valida herramienta para el desarrollo de habilidades intelectuales.

Ayuda al progreso de:

· la abstracción,

· la visualización espacial y cronológica,

· la capacidad analítica,

· la intuición,

· la imaginación,

· la lógica,

· la concentración,

· la memoria,

· la atención,

· la capacidad para organizar ideas,

· la capacidad de decisión,

· la creatividad,

· la capacidad de autocrítica,

· la paciencia,

· la capacidad para comprender las intenciones del otro, y además...

· modela la voluntad y estabiliza emociones.

En cuanto a la afectividad el ajedrez es un excelente medio para desahogar positivamente la agresividad y estabilizar emociones. Es también un medio de expresión creativa, pues requiere la construcción de un estilo propio de juego. Incita a la paciencia y modela la voluntad, pues requiere de un deseo firme de ganar. Estimula la capacidad para ser independiente y tomar las propias decisiones, pues en la partida casi no se manejan reglas fijas que resulten en solo una respuesta correcta. Asimismo, induce a la capacidad de autocrítica, pues se avanza mirando hacia los propios errores.

"Es una sana disciplina de esparcimiento en el tiempo libre, ya que promueve, con una guía adecuada, elementos valiosos en la educación integral del aficionado del juego. Estimula pues, tanto el pensamiento racional y analítico, como el imaginativo y el intuitivo".

Para entender las habilidades intelectuales que provoca, pasemos a explicar el proceso de razonamiento propio del ajedrez. Para empezar, encontramos que la partida de ajedrez se divide en 3 fases: a) apertura b) medio juego c) finales

Cada etapa tiene demandas particulares de razonamiento. Encontramos dos tipos de pensamiento básicos en el ajedrez: la estrategia y la táctica. La primera es el plan a seguir, las ideas principales. Es más propia de la apertura y del medio del juego. En cuanto a la segunda, trata del establecimiento de jugadas especificas para lograr un determinado fin.

La estrategia es, fundamentalmente, un sistema abierto en cuanto a la resolución de problemas. Se requiere de un pensamiento divergente y heurístico. Exige de mucha creatividad y la valoración de la posición es fundamental.

La táctica, en cambio, solicita mas atención en los detalles, es un sistema mas cerrado y precisa de mayor concentración, de una muy elevada capacidad de abstracción, visualización espacial y temporal.

En la partida, el pensamiento divergente y el convergente se entrelazan. La facultad analítica la encontramos en la elección de una jugada correcta, merced a una cadena de razonamientos lógicos. Pero, como elegir la jugada correcta entre muchas posibilidades? La intuición aquí es fundamental, pues es lo que permite al ajedrecista evaluar una posición y escoger una buena jugada basándose en su impresión.

La heurística es la que predomina en el pensar ajedrecístico, como dice Lindsav. Sin embargo, el algoritmo puede manifestarse en algunos finales de partida.

El ajedrez es un continuo entre asimilación y acomodación. Demanda aprenderse aperturas y problemas típicos (asimilación), y también captar y comprender el patrón de las relaciones existentes entre las piezas para saber aplicarlos.

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